Es normal que cuando decides abandonar tu trabajo para empezar con la nueva etapa de la jubilación, quieras despedirte de tus compañeros, familia, amigos… Supongo que si has llegado hasta aquí, es porque no sabes qué decirles, pero no te preocupes, te he preparado un modelo de discurso de despedida para que en este momento tan importante de tu vida puedas dejar a todos emocionados.
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Estimados compañeros,
Me dirijo a ustedes para expresarles mi más sincero agradecimiento por su apoyo y amistad durante todos estos años.
Hoy es un día muy especial para mí, ya que es mi último día en esta empresa. Ha sido un honor trabajar con ustedes durante todos estos años, y me llevo con mucho cariño los recuerdos que hemos compartido juntos.
He aprendido mucho de ustedes, tanto a nivel profesional como personal. Gracias a su apoyo y dedicación, he podido crecer y desarrollarme como profesional.
También quiero agradecerles su buen humor y su capacidad para hacer que el trabajo sea más llevadero. Siempre he disfrutado de las conversaciones con ustedes, y me he sentido muy a gusto en esta empresa.
Les deseo a todos lo mejor en sus vidas profesionales y personales. Espero que podamos seguir en contacto.
Un abrazo muy fuerte,
[Tu nombre]
Esta carta es un buen punto de partida para expresar tu agradecimiento a tus compañeros de trabajo por su apoyo y amistad durante tu jubilación. Puedes personalizarla añadiendo detalles específicos sobre tu experiencia con ellos, como anécdotas o momentos que recuerdes con cariño. También puedes mencionar algún proyecto o logro en el que hayan colaborado contigo.
Ideas para añadir detalles específicos a tu carta
Recuerda algún momento divertido o especial que hayas compartido con tus compañeros. Por ejemplo, podrías mencionar una broma que os hiciera reír a todos, un viaje de trabajo que os permitió conoceros mejor o una celebración que organizasteis juntos.
Expresa tu agradecimiento por el apoyo que te han brindado en tu carrera profesional. Podrías mencionar algún consejo o ayuda que te hayan dado, o cómo te han ayudado a crecer y desarrollarte como profesional.
Dile a tus compañeros que los vas a echar de menos. Explícales cómo has disfrutado de su compañía y cómo les vas a recordar.
Puedes hacer una mención especial a personas más importantes para tí.
Puedes contar algo que tienes previsto hacer, como un viaje o un nuevo entretenimiento.
Puedes mencionar también a tu familia. Hijos, nietos, amigos…
Las mascotas siempre tienen un lugar en los discursos.
Preguntas que te ayudan a redectar contenido para tu carta
¿Que echarías de menos de tu trabajo?
¿Con quién has pasado más tiempo trabajando?
¿A qué hora te levantabas?
¿Ahora también vas a cambiar tu menú habitual por otro nuevo?
¿Que momentos te gustaban del trabajo?
¿Qué días recuerdas?
¿Recuerdas a otros compañeros que también se han jubilado?
Espero que esta carta te sirva de inspiración para despedirte de tus compañeros de trabajo de una manera emotiva y sincera.
Carta de despedida y agradecimiento por Jubilación a los compañeros de trabajo
Queridos amigos y compañeros
Os reúno hoy a todos, para anunciaros mi esperada jubilación y quisiera transmitiros mi gran emoción.
En este día tan especial, agradezco haber compartido con vosotros esta vida profesional, que sin duda, ha estado llena de humanidad y bondad gracias a vosotros.
Escribir este discurso de despedida no es nada fácil para mi porque me invaden sentimientos encontrados: la alegría de esta nueva etapa de la jubilación y la tristeza de dejar esta empresa, el lugar de trabajo, el equipo, los compañeros que la hacen vivir…
Han sido muchos momentos de alegría y otros de dolor durante todos estos años. No puedo negaros que me está invadiendo la emoción al veros ahora a todos reunidos aquí ante mí con todos los recuerdos comunes que compartimos.
Pero ha llegado el momento de dedicarme a otras cosas y disfrutar de todo el tiempo libre que se me da para mi y para mi familia.
Quiero que sepáis que aunque ya no compartiremos el mismo espacio, no os olvidaré y os deseo mucho ánimo, mucha suerte y mucha felicidad en esta vida.
Si puedo y el tiempo me lo permite, vendré a haceros una visita… y daros las gracias por financiar mi jubilación con vuestras jornadas de trabajo.
Después de esta conclusión llena de humor y ternura, solo me queda decir que gracias a todos, gracias por compartir conmigo esta copa de la amistad que celebra el fin de una bella carrera profesional, pero tal como dice un filósofo, de cual no recuerdo el nombre, «irse es amar».
¡A vuestra salud! ¡Gracias por todos y sed felices!
Atentamente, vuestro compañero que ya os echa de menos…
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